Dónde comer las mejores migas en Badajoz

‘Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe, y cena como un mendigo’. Los extremeños siguen al pie de la letra este refrán, más si cabe en la capital pacense. Incluso algún entendido ha llegado a decir que en Badajoz se sirven los mejores desayunos de toda España, en cuanto a variedad y cantidad. Un fiel reflejo de ello son las migas extremeñas, receta que se inventaron los pastores tradicionales cuando les sobraba pan, tocino, y pimiento. “Vamos a juntarlo todo a ver que sale”, parecieron decir.

Salimos a la calle en busca del mejor plato de migas en Badajoz. Después de una amplia degustación, nos quedamos con tres lugares emblemáticos donde empezar la jornada con un desayuno de campeones.

La Corchuela

Sin ninguna duda parada obligatoria en nuestra ‘ruta miguera’. Con 105 años de trayectoria, este histórico mesón situado en pleno centro de la ciudad (C/ Meléndez Valdés 12) simboliza un lugar de encuentro para muchos pacenses. Eso sí, siempre que sea con un rico y abundante desayuno que llevarse a la boca. Fue fundado por Inocente Jiménez Grajera, su hijo Andrés Jiménez Remigio continuó el legado y actualmente es regentado por su nieto, Inocente Jiménez del Amo, quien nos atiende para charlar sobre sus migas.

Intercambiamos un par de palabras con ‘Ino’ y ya notamos que es un hombre de tradición, al igual que las migas que sirven en La Corchuela. Un defensor de los productos bien elaborados como los jamones ibéricos o los toros de lidia, ambos preservados con mimo en la dehesa extremeña. “Con una materia prima de calidad, el producto siempre es cojonudo”, asegura Inocente.

Las tradicionales migas que se sirven en La Corchuela llevan lo ‘justo’ sin demasiada algarabía. “Su ajo, cebolla, pimiento, laurel, y aceite de oliva para el sofrito; junto con las migas empapadas en leche. No te metas en más líos” afirma Ino. Él mismo reconoce que las migas son “muy apañadas” y aceptan todo lo que le eches: hay quien le gustan con mucha pringue (chorizo, panceta, jamón), incluso con un huevo frito. “Pero nosotros no nos esmeramos demasiado”, asiente Ino con una simpática mueca que rebosa humildad.

¿Qué ha sido lo más extraño que te han pedido para acompañarlas? “Aquí las piden con queso, jamón, sardinas, y aceitunas machadas. La verdad que las aceitunas acompañan mucho el sabor de las migas. Prácticamente con todo excepto marisco, que todavía no se ha dado el caso”. Por supuesto algunos las acompañan con su vinito o cerveza para beber. Porque como bien dice Inocente “la gente es más especial con las migas, es algo personal. Las tostadas es más para todos”.

 Café-Bar Vaquerizo

Antonio Vaquerizo regenta el café-bar Vaquerizo (cruce entre la autovía y la carretera de Sevilla, lo que antes era ‘El Chupi’). Originario de Barcarrota, aunque reside en Badajoz desde los quince años, Antonio ha conseguido que su bar se especialice en desayunos. Cuando le preguntamos por el éxito de sus migas, otorga el mérito a su suegro –el abuelo Enrique-. “Utilizamos las medidas que él dejó. Incluso seguimos haciéndolas atendiendo al secreto que nos enseñó para que se repitan menos”, nos cuenta Antonio orgulloso.

El Vaquerizo puede presumir de tener clientes que acuden a su barra para comer migas todos los días del año. “Algunos también se las llevan a casa, sobre todo los fines de semana. En época de caza, nos encargan 30 o 40 raciones que recogen antes de partir por la mañana”, puntualiza Antonio. Además de las tradicionales entera y media de migas, también puedes pedir el ‘cuartito y mitad’ en el Vaquerizo. “Para los menos hambrientos que se pasaron con la cena la noche anterior. Aunque nos piden sobre todo medias, con la que sales muy satisfecho”.

María José se encarga de hacer las migas siguiendo la receta del abuelo Enrique. “Tradicionalmente las migas extremeñas –las cortijeras- no se tomaban para el desayuno sino para la comida. En aquella época los pastores le echaban torrezno de tocino y chorizo”. En este sentido Badajoz capital sobresale del resto, ya que en muchos pueblos de la provincia consideran inusual que los pacenses tomen las migas para desayunar.

Pero Antonio defiende nuestras costumbres matutinas porque “los mejores desayunos de toda España se comen en Badajoz. Tenemos una variedad de tostadas, bollería, migas, churros…además la zona más barata. Lo que más se asemeja a nosotros es la Andalucía costera”. Incluso en la provincia de Cáceres los desayunos cambian, allí se sirven unas migas diferentes: más castellanas por el pimentón que llevan.  “En Cáceres el bollo, nosotros el mollete” apostilla Antonio.

Bar Venero

Todo pacense que se precie ha comenzado su jornada –o terminado- en el bar Venero (Avenida Santa Marína, 49) y por ende conoce los míticos desayunos que allí se sirven. Millán Venero y su mujer abrieron hace más de 42 años este local, paso natural entonces de la N-V que unía Madrid y Lisboa, y que ahora es punto habitual de los pacenses más madrugadores con su desayuno (abierto a partir de las 4 de la madrugada).

A pesar del paso de los años, su plato estrella continúa siendo las migas. Sueltas sin apelmazar pero sin perder su jugosidad. Incluso merecieron los comentarios del mismísimo Juan Mari Arzak en sus artículos de antaño. Enrique Ortega ha servido incontables platos de migas en el Venero y conoce de primera mano el producto. “Siempre las hace la misma persona. A diferencia de otros lugares, las preparamos desde primera hasta última hora en varias tiradas. Estamos sirviendo migas hasta las 12:15”, detalla Enrique.

Hasta 90 panes para migas se llegan a utilizar en día laborable y más de 120 los fines de semanas. “Recibimos bastante gente de fuera expresamente a por migas. Sobre todo, hijos que ahora vienen porque sus padres o abuelos pasaron por aquí hace tiempo”. “Yo soy andaluz y hasta que vine aquí no conocía las migas para desayunar”, reconoce Enrique.[separator top=»40″ bottom=»40″ style=»shadow»]

¿Algún otro sitio de Badajoz dónde se coman unas buenas migas? Deja tus sugerencias en los comentarios.

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